martes, 7 de octubre de 2014

Menos europeos que otros

¿Y si fuéramos europeos?

¿Te gustaría volver a España?
Me encantaría.
¿Crees que alguna vez volverás a España?
Me parece difícil.

Todo esto empezó con la entrada en la UE, cuando a España se le dio la opción de la construcción y del turismo para que así pudiera abandonar la agricultura y la ganadería, a su vez ayudaría a los políticos españoles a demostrar al pueblo lo bueno que era entrar en la UE y que gracias a ellos todos saldríamos beneficiados gracias a la subida del nivel económico, pero como es normal creímos que esos dos sectores nos salvarían de por vida, por lo cual, y como es normal, confiamos en ellos, en sus políticos y asumimos la entrada del euro y la consecuencia de hechos que nos vendrían a posterior.

O nunca nos lo contaron o no nos dimos cuenta. Decíamos... se vive tan bien en España… Pero cuando sales del país empiezas a descubrir cosas y a preguntarte por qué todo esto no ha llegado a España. Te preguntas tantas cosas… que empiezas a cuestionarte si lo que nos han contado era tan sólo hacer que siguiéramos votando a los partidos que nos han traído hasta tener los altos porcentajes de la UE en el índice de pobreza.


Nos han hecho ver que tener una salario mínimo en España de 645,30€, es una garantía de subsistencia, que no nos podemos quejar, porque ello es el resultado de haber vivido por encima de nuestras posibilidades, haciéndonos así responsables del continuo saqueo al que nos han sometido los Partidos de Gobierno. Lo que justifican con “una mala gestión”  hasta que se les investiga y descubrimos que simplemente ha sido un desfalco sistemático por parte de altos cargos, de responsables de las administraciones y como tales, responsables en buena parte del hundimiento en la miseria de muchas familias españolas

Tenemos un país geopolíticamente igual a nuestros vecinos franceses, sin embargo, ellos tienen una cultura empresarial donde por ejemplo se ve al trabajador como una inversión y no como un gasto, donde el salario mínimo es de 1.430,22€, y permite a cualquier ciudadano vivir dignamente sin tener que recurrir a ayudas del estado o recurrir a asociaciones benéficas que complementen la parte no percibida del salario mínimo.

En España puedes tener un trabajo y seguir siendo pobre indefinidamente.
Nuestros vecinos franceses por ejemplo, un país donde toda empresa de más de 50 empleados tiene la obligación por ley de revertir parte de sus beneficios entre sus empleados. Motivando y sobre todo aumentando la productividad, haciendo que sea parte de los beneficios en esa pequeña parte tan castigada aquí, el trabajador.

Un país como España, cuyos sucesivos gobiernos han considerado siempre la familia como algo que hay que glorificar pero en la realidad les importa poco hasta fechas electorales, donde nos consideran “papeletas con piernas” donde después de la gloría o la derrota “si te he visto no me acuerdo”.

Nuestros vecinos franceses, donde existe una institución gubernamental de apoyo a la familia desde 1860. Apoyo de verdad, y para todas las familias, sean o no franceses, estén casadas o no.


España es un país rico de la Unión Europea, pero sin embargo, un país con unas de las tasas de corrupción más altas de Europa o si vamos a niveles mundiales España se encuentra el nº40 de los países más corruptos del mundo según http://www.transparency.org/. Compartiendo posición con Senegal, Ghana, Rwanda y Nambia, en el que ya no nos sorprende que el tesorero de un partido político tenga 47 millones de euros en paraísos fiscales o consejeros de entidades financieras públicas gasten 2.500 millones de las antiguas pesetas en gastos personales con tarjetas opacas al fisco.



Nuestros vecinos viven en un país en el que esconder una cuenta en suiza, aunque sea con 1.000 euros de dinero legítimo o no, es suficiente para hacer dimitir a un político. España es el país de los “presuntos” se ocupe el cargo que ocupe, que aún con 200 pruebas en el juzgado, los ladrones siguen impunes ostentado sus cargos sin tan siquiera asumir responsabilidades políticas. Las judiciales ya tardarán de media de 5 a 7 años.

Tenemos el país que más alto paga el Kw/h en Europa, un país donde la factura de la luz es la garantía de jubilaciones de políticos que se encuentran en consejos de administración del oligopolio eléctrico, que paga la jubilación de ex-presidentes del gobierno e infla las arcas de los partidos políticos.

Pagamos el recibo eléctrico más caro de la UE después de Chipre, que es una Isla.
Vivimos en un país donde la factura de la luz tiene un precio negociado por oligopolios, imposible de saber por un usuario común. Donde las eléctricas manejan la productividad eléctrica siempre con el recurso más caro, el que siempre perjudica a los mismos, a los trabajadores potencialmente de clase media y ciudadanos sin recursos.

Estamos en un país donde Hacienda deja de ingresar hasta 60.000 millones de euros cada año por absoluta dejadez o connivencia, por beneficiar a las grandes fortunas, a las grandes corporaciones, pero donde las campañas anti-fraude van dirigidas a autónomos y asalariados.

Nuestros vecinos franceses pueden hacer una factura, con IVA, escrita a mano en la hoja de cualquier libreta de cuadros y es perfectamente válida.

Y podríamos seguir así eternamente. En Europa las carreteras se arreglan en cuanto se rompen, incluso las más secundarias. En Europa montas un negocio y el gobierno regional te subvenciona, te publicita gratuitamente por toda la región, porque saben que tu negocio si funciona es riqueza para su región y por ende para el país. Aquí sólo los impedimentos burocráticos hacen desistir el ser un emprendedor o remontar un negocio vetusto. Donde la burocracia se transforma en dinero a las arcas que no repercute nunca en el ciudadano.

¿Podemos dejar de preguntarnos por qué? En casi cuarenta años de democracia, después de tantos años en la Unión Europea, con tantos miles de millones gastados en los famosos fondos de cohesión, por qué no hemos conocido nada de esto en nuestro país. ¿Por qué nunca fuimos europeos? Sólo cabe pensar que porque nunca lo fuimos verdaderamente,

En España el Estado no ha alimentado a los pobres de su Pueblo. Ha sido el Pueblo quien ha alimentado a los ricos del Estado


Continuará...